La historia de la martillera berissense que se abrió paso en un rubro liderado por hombres

Andrea Ramallo fue docente por 20 años y hoy, recibida de martillera, está a la cabeza de la empresa que lleva su nombre, Ramallo Inmobiliaria.

Su perfil siempre estuvo orientado hacia la docencia, y lo sigue estando, convencida de que la capacitación constante es imprescindible en el rubro al que hoy se dedica. 'Es fundamental para poder acompañar a los clientes, para poder entenderlos y darles otra mirada. Hay muchos cambios desde todos lados, permanentemente: cambios tecnológicos, de perspectiva, de cómo trabajar con el cliente, de cómo brindar un mejor servicio', explica.
En tal sentido, Ramallo destaca el espacio que brinda la Comunidad, en donde además de capacitarse tuvo la oportunidad de dictar charlas para sus miembros. 

Su vínculo con la docencia se inició en 1998 en Tanti, un pueblo serrano del departamento Punilla de la provincia de Córdoba. Trabajaba con toda su dedicación y esfuerzo, pero a los 30 años supo que tenía que encontrar otra profesión para ejercer una vez que se jubilara como docente. Eso la llevó a estudiar y recibirse de Martillera certificada en CRS (Especialista Residencial), durante tres años que, entre la docencia, la maternidad -Ramallo tiene dos hijas- y los estudios, fueron indudablemente intensos.

'En Córdoba, por ser zona turística, es más común ver agentes que están en el rubro inmobiliario sin tener título; pero soy muy correcta y no me gustan las cosas fuera de la ley, por eso también decidí estudiar, con el proyecto de ejercer a los 50 años cuando me jubile como docente', cuenta. Pero el destino tenía otros planes para ella. Un accidente la dejó imposibilitada para mover su brazo hasta la altura del pizarrón, lo que aceleró su alejamiento de la docencia y su regreso a la provincia de Buenos Aires. Años después volvería a comprobar que ser maestra seguía siendo su vocación innata y que seguiría siéndolo desde otro lugar.

Así, llegar desde un universo de colegas congéneres a otro donde aún predominan los hombres sin dudas fue anecdótico para ella. La participación femenina en el mundo de los negocios, aun en posiciones directivas, aumentó considerablemente en los últimos años, pero es indudable que todavía no hay una real equivalencia.

Ramallo fue agente de las franquicias inmobiliarias Remax y Century 21, y las imágenes que retiene de las reuniones de trabajo son de ella misma entre todos los hombres. 'Sigue pasándome esto de ser la única en reuniones, hay amplia mayoría de hombres. Recuerdo una firma de escritura, muy en mis comienzos, en la que me tocó acompañar a un compañero para ver cómo se trabajaba. Éramos ocho personas: el martillero de nuestra oficina, el vendedor, los compradores, los propietarios, el escribano… todos hombres, y eso me hizo advertir cuánto falta todavía para que haya un equilibro', reflexiona. 

Pasaron los años y en una reunión reciente en el tiempo a la que convocó la Comunidad, en la que participaron agentes de inmobiliarias ajenas a este grupo, Ramallo volvió a notar esa diferencia: 'Éramos cuatro mujeres en una rueda de negocios plagada de varones y cuando fue mi turno para hablar no puede evitar decirlo. '¡Tiene que haber más mujeres! ¿Qué nos pasa? ¿Por qué sigue ese preconcepto de que los negocios son casi exclusivamente terreno de los hombres?'.

En este tipo de contextos, y en sus primeros años, la martillera recuerda haber sentido una mirada diferente, pero sabe que su actitud fue una gran aliada en determinados momentos e incluso en el presente. En redes de negocios, basta con que Ramallo tome la palabra para que se genere el silencio, algo que, considera, responde a una actitud propia y natural de imponer su presencia, de la cual a veces ni siquiera es consciente.  

Como se sabe, el género femenino destaca por una gran capacidad para conectar empáticamente con las emociones de los demás, y para Ramallo esto podría brindar a las organizaciones y empresas grandes ventajas. 'Hay falta de martilleras, pero no así en las profesiones involucradas: tenemos abogadas, escribanas, asistentes y agentes inmobiliarias mujeres. Y eso es sumamente positivo. En mis años de estudios tuve una profesora de Luján que era CRS y era muy amena y afectiva: esa actitud sería totalmente beneficiosa que se extendiera más', considera, vinculando estas virtudes femeninas también con una mayor capacidad de comunicación.

Es que esa actitud que pone a la mujer en un rol conciliador y a la vez sutil al imponerse frente a sus colaboradores, refleja la imagen de la propia Andrea Ramallo como directiva, a quien sus hijas le señalaron en varias oportunidades su marcada actitud 'democrática'.

'Sé que me lo dicen porque en las reuniones de equipo mi tendencia siempre es a abrir el juego. Planteo una problemática y pregunto automáticamente cómo piensa el resto que podemos mejorar, de qué otra forma creen que podemos trabajar. Y esto que hago en mi oficina lo extiendo a la Comunidad', relata. 'Si bien soy la directora de orquesta y sé que hay cuestiones que debo marcar, hay otras en las que intento que todos se sientan parte'. 

Esa actitud democrática y conciliadora trazan el perfil de Ramallo casi de manera completa, porque es a partir de allí que se explica la importancia dada a la formación de su equipo. La martillera toma por cierto que fue la docencia la que siempre la llevó a plantear el trabajo en equipo como fundamental, y sobre todo en este rubro, donde es central la importancia de confiar en el otro. 

También es su vocación por la enseñanza y el aprendizaje la que explica que Ramallo no haya dejado de capacitarse, incluso después de recibirse como Martillera. Actualmente estudia la Licenciatura en Negocios Inmobiliarios de manera virtual en la Universidad Gastón Dachary de Misiones, en donde, cuenta con satisfacción, son muchas las compañeras y estudiantes mujeres.

No fue casual la elección tampoco la elección de su community manager, Sofía, quien sobre todo en la cuenta de Instagram de la empresa fue trazando una impronta de reivindicación de la mujer como cabeza de grupos y responsable de grandes transformaciones. 'Compartimos con ella maneras de pensar, y sin pactarlo previamente hay acuerdo sobre el perfil que se transmite de la empresa. Ella buscó siempre fortalecer la mirada de la mujer, de una organización liderada por una mujer, como también de otras reivindicaciones de género y de la comunidad LGTB', detalla la martillera. 

GRANDES PROYECTOS EN MARCHA 

En abril de este año el grupo Ramallo inició un ambicioso proyecto que hoy está en pleno desarrollo: la comercialización de departamentos de una constructora uruguaya. Las conversaciones se iniciaron a partir de la participación del equipo en la presentación del emprendimiento, que fue unas semanas antes en el Hotel Hilton con Patricia Campiglia, referente de la constructora Campiglia de Montevideo. 

El emprendimiento 'Estrellas de Malvin', que ofrece muy buenas oportunidades de inversión en departamentos en esa localidad uruguaya, fue presentado a instancias de Ramallo Inmobiliaria en un evento de Real Estate que se realizó en julio de este año en la Comunidad, y que reunió negocios con arte y degustación de vinos.  

'Con la visita de Patricia y su hija, ambas de la desarrolladora, organizamos un blend de vinos con idea de ir más allá de los negocios, proponer un espacio diferente donde participaran otras inmobiliarias, a las cuales les veníamos contando nuestro proyecto. La presencia de nuestras colegas uruguayas nos permitió contarlo de otra manera', cuenta Ramallo. 'Es mi modo de trabajar, creo que tenemos que orientarnos a ser diferentes y mostrar las cosas de otra manera; siempre digo que cuanto más creativos somos mejores serán los resultados".

'Arte y Vino' se realizó con ese concepto, y las charlas de negocios fueron matizadas con dibujos de Campiglia, quien además de martillera es artista plástica. 

Como se sabe, la estabilidad de la moneda y la seguridad jurídica son dos de las grandes razones que impulsan a invertir en propiedades en Uruguay. Ramallo a su vez destaca las facilidades que se presentan para el comprador, que una vez que cancela el 50 por ciento de la propiedad y recibe el inmueble, tiene la posibilidad de pagar en cuotas el 50 por ciento restante. A su vez, y dado que el requisito expreso para participar de este emprendimiento es que la compra sea pro-renta, el inversor puede ir pagando con esa renta que mes a mes recibe, y por 10 años queda exento de todo. Un detalle no menor es que se trata de rentas en dólares: alquilar un departamento en Montevideo ronda los 500 y 700 U$s.

Pese a que la difusión de 'Estrellas de Malvin' es relativamente reciente, la inmobiliaria recibe varias consultas a diario en sus teléfonos de contacto y redes, por lo que las expectativas en la comercialización de estos departamentos ha ido en aumento, además de celebrar el lazo generado con las colegas uruguayas. 

'Encontré en Patricia la misma mirada que tenemos en mi empresa respecto del cliente, esto de entender que no solamente hacemos el proceso de venta de una propiedad: nos metemos en su vida. ¿Por qué? Porque le vendemos un lote donde construirá su casa y probablemente vivirá toda su vida, al igual que su familia. Tener esa mirada como inmobiliaria hace que el cliente no sea un número. El vínculo va más allá, al punto que nos involucramos de una manera que no existe fuera del rubro', detalla Ramallo y hace una comparación con la docencia: 'Cuando el niño traspasa la escuela, legalmente los docentes tenemos la patria potestad, es decir, todas las responsabilidades que tiene un padre o madre. Entonces, si me entregan lo más preciado que tienen, que en este caso son los ahorros de toda una vida, lo voy a cuidar como si fuese mío. Lo que me entregan son los sueños de su vida y eso intento transmitirle a mi equipo'. 

Esa actitud y pensamiento, para Ramallo, es lo que genera que muchos clientes regresen con el tiempo, incluso si no concretaron ninguna operación de venta o compra en sus primeras consultas. A su entender, la honestidad es un bien que se valora muy especialmente en el rubro inmobiliario. 

Así, como martillera y dentro de la Comunidad el proceso de aprendizaje y docencia es continuo, no solamente por el espacio de capacitaciones que brinda el grupo sino también por los cambios de conceptos que propone. 'La Comunidad dejó de lado el concepto de inmobiliaria receptiva, que espera a que venga el cliente: ahora es la inmobiliaria la que sale a buscarlo, y en ese proceso es que incito a mi equipo a que traiga ideas. De ahí que me digan que soy democrática, porque doy la oportunidad de participar, además de capacitar a quienes trabajan conmigo. Desde este lado, voy metiendo un poco de docencia día a día', reconoce Ramallo, y deja pruebas, así, de que es posible conjugar dos profesiones totalmente diferentes en pos del crecimiento personal y el buen trabajo en equipo.

 

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